Presentación :
No hay nada peor para un cazador de jabalí
a perros y a cuchillo que enfrentarse a un Matador de perros, estos Jabalís
son casi siempre de gran porte y provistos de enormes colmillos y no por viejos
pierden las mañas, ya conocidos por sus esquives en varias batidas y por
el tendal de perros lastimados y muertos que ha dejado en su camino, no dejando
de lado los destrozos en cosechas y en las majadas de nuestra campaña,
esto es tan así que generalmente se hacen de nombre y este de la narración
cumplía con todas las condiciones de gran padrillo EL CAPATAZ del Cebollati,
este dominaba los montes naturales del río Cebollati en el departamento
de Rocha y en sus incursiones nocturnas destruía majadas y cultivos, pero
lo peor es que en cada batida los cazadores perdían a Sus perros y el Gran
Capataz salía siempre victorioso en su pelea, dejando el sabor amargo de
no poder darle fin al Matador de sus perros.
La Llamada:
Casi
llegando a un frío fin de semana del mes de Julio una llamada de campaña
me puso en contacto con un tal Sr. Bennett propietario de un campo en el Departamento
de Rocha con costa sobre el río Cebollati y me comento que andaban chanchos
y le estaban haciendo terribles destrozos en la majada y el día anterior
un chancho enorme le había matado un arrierito el muy ladino, por mi cabeza
paso una sola cosa El Capataz del Cebollati, sin dudarlo le dije que el fin de
semana me esperara que le llegaba con los perros para tratar de solucionar el
problema, aunque quería toparme con ese Jabalí temía por
la vida de los perros.
Preparación :
Con dos bajas importantes,
un Dogo pesado que quedaría fuera de la pelea por haber salido cortado
en la ultima cacería y una Doga con Galgo por estar preñada, forme
la jauría con lo que me quedaba y un rejuntado de los mejores perros que
conocía con dos de sus dueños, Javier C. " El Capincho"
con su .243 y su buena puntería, José P., y quien narra Fernando
B. como siempre detrás de la perrada, la jauría estaba formada por
dos Dogos pesados " Toro y Bebeto" cualquiera de estos capaz de arrear
igual que una junta de bueyes y con un poder de mandíbula impresionante
dada por sus enormes cabezas, cuatro Dogas medianas " Paloma, Oreja, Santa
y la Mancha" cualquiera de estas de gran valor y rapidez con la diferencia
de Que la Paloma y la Oreja tenían toda la experiencia con el Jabalí
en comparación a sus hijas aunque ya habían tenido encuentros con
Chanchos y demostraron en mas de una ocasión que la buena sangre se hereda,
los de alcance eran dos Dogos con Galgo " Luz y Flash" que aparte de
alcanzar y prender también ladran cuando lo encuentran y esto para el cazador
es muy importante ya que nos indica donde están peleando nuestros perros
y llegar mas rápido a la pelea así sacándole segundos al
padrillo que pueden llegar a ser vitales, por otro lado estaba " El Tanque"
un perro que salió de una cruza de padres cimarrones y que a su vez fueron
cruzados con Fila y Danés, un perro de 90k que no buscaba, no corría,
no ladraba y si veía a Un chancho demostraba su desinterés hasta
que Luz perra Dogo con Galgo prendía y este como en un acto milagroso agarraba
al chancho de una forma tan encarnizada que es difícil de narrarlo y puedo
asegurar que cuando el Tanque prendía él chancho ya no era el mismo,
es decir el Tanque sin Luz era lo mismo que llevar a un ternero a cazar Jabalí,
y para terminar las narices del equipo " El Barba y Mulita" excelentes
para dar con el Jabalí cuando este esta en su encame y quieto a veces a
los perros se les complica dar con el porcino, pero el Barba era un especialista
en el tema y el mulita tenia una condición a veces no deseada por los cazadores
de Jabalí y esta era que también era especialista en otro tipo de
fauna legalmente protegida.
La Llegada:
Una helada noche de
viernes nos encontró en la estancia del Sr. Bennett a unos 280Km de Montevideo,
luego de las presentaciones nos dedicamos a bajar los perros de la camioneta para
acomodarlos y darles de comer, para que estuvieran fuertes y descansados para
la complicada tarea que si dios quisiera terminaría con las correrías
de otro de los matreros, capón y vino de por medio ilustrábamos
el campo y los posibles escapes del Jabalí según la observación
del Sr. Bennett, manejando la posibilidad de que el chancho para evitar la pelea
frontal con los perros escaparía hacia una laguna muy sucia junto a unos
desangradores propios del río el " Capincho" se quedaría
apostado con su .243 sobre una sierra que tenia una excelente visión hacia
la laguna y gran parte de la costa del río, José y yo Por el monte
batiendo con la perrada desde un pajonal a unos 7Km de donde estaría el
Capincho, con todo mas o menos armadito y con la llegada al campo de un veterinario
de la zona que había llegado a pasar el fin de semana en la estancia y
por cualquier cosa nos fuimos a descansar y ver así si entre sueños
se nos ocurría alguna otra cosita que hubiese quedado sin ver.
La Largada:
Un poco antes del amanecer nos encontró mateando en
la cocina de los peones y arreglando los últimos detalles, el frío
y una llovizna persistente como para todo el día nos marco el momento de
la largada, los perros demostraban su nerviosismo y no los haríamos esperar,
el Capincho se llevaría la camioneta para apostarse en la sierra y nosotros
a batir el monte, nos mandamos hacia el pajonal a unos 500mts del potrero y soltamos
todos los perros menos el Toro y al Bebeto para que no se cansaran y largarlos
cuando los Barbillas encontraran el rastro, pasaron los minutos y dejando el pajonal
atrás los rastros del Jabalí se hicieron ver, ya dentro del monte
un revolcadero muy fresco quizás de la noche anterior a pocos metros saliendo
del monte sobras de ovejas destrozadas por el Jabalí, Aunque todo indicaba
que andaba cerca los perros no daban con el rastro, paso la mañana y nos
propusimos a pegar la vuelta para hacer otro intento mas en la tardecita, cuando
llegamos al casco ya estaba el Capincho comentando que cuando paso con la camioneta
por el borde de la laguna lo vio pasar y se metió en la mugrera, justo
donde no habíamos batido, ya que no nos dio el tiempo y por otro lado lo
dejaríamos para lo ultimo por lo sucio y casi impenetrable del terreno.
La lluvia comenzó a hacerse mas fuerte y la siguió una tormenta
eléctrica de esas que da gusto observar en el monte, pero por otro lado
nos dejaría sin la jornada de la tarde así atrasando la cacería
y temiendo que él chancho se moviera mucho. Como la tormenta no parecía
amainar decidimos batir en la mañana la laguna manteniendo el apostadero
pero con un cambio, un juego de radio proporcionado por el dueño del campo
para mantenernos comunicados con el Capincho que estaría sierra arriba
y por lógica la visual de este era muy buena. La tarde y la noche se hizo
larga y solo daba para hablar de cacerías y de perros, y de perros hablando
el veterinario con mucha reserva comento que había visto Mastines lindos
pero como estos ninguno señalando al Toro, le comente que eran Dogos, Dogos
Argentinos, la cara de este hombre me expreso que no tenia ni idea que ese perro
Blanco que miraba con tanto asombro y admiración eran Dogos Argentinos
y más aun no tenia idea que su función para lo que fueron creados
era exactamente la misma por la que nos encontrábamos reunidos en este
mismo momento, el maldito Jabalí, pero se iba a quedar con la duda en lo
que respetaba a su trabajo porque este señor no entraba al monte ni que
le echaran los perros, así que se tenia que conformar con Nuestros cuentos
de dogos y Jabalís.
La Laguna:
La tormenta nos había
hecho una parada y solo sé hacia sentir con una garúa finita, así
que nos preparamos para la batida en la Laguna, el Capincho con la camioneta a
apostarse pero esta vez con radio en mano, José se manda para una punta
de la laguna con la mitad de los perros y con la otra mitad comienzo a batir desde
la unión entre el río y la laguna por dentro de los desangraderos
y con la radio prendida hacia el apostadero, como por la mitad del camino y todavía
viendo a José de a ratos comencé a preocuparme porque los perros
se estaban dividiendo mucho y le estábamos facilitando las cosas en un
posible encuentro, así que cuando logre ver a José le marque señas
para juntarnos de nuevo y batir desde mi posición con todos los Perros
ya que había rastros frescos donde se unía la laguna con el río,
ya era media mañana y el reloj estaba jugándonos en contra, así
que nos juntamos en esa posición y comenzamos nuevamente, la radio no se
hizo esperar, con vos agitada el Capincho largo la frase tan esperada, lo vi pasar
en tranco ligerito, venia hacia mí y pego la vuelta para donde están
ustedes, vas a ver que se va a dar contra los perros, ah estoy seguro que es el
Capataz, la respuesta no se hizo esperar le dijimos que se quedara ahí
por si los perros lo hacían pegar de nuevo la vuelta y que cortara porque
nos iba a escuchar, con todos los perros juntos la tranquilidad era otra aunque
con este tipo de Jabalí nunca se sabe y Como dice el dicho el Diablo sabe
por Diablo pero más sabe por Viejo, pasaron como veinte minuto y nada,
ya nos estábamos poniendo nerviosos y pensando por donde pudo haberse escapado
el muy llagado, pero la cosa no se hizo esperar, cerca de las 11:00 el ladrido
agudo del Mulita no hizo erizar, de inmediato soltamos al Toro y al Bebeto que
salieron a juntarse con las Dogas, mientras todo era seguido bajo la mirada del
Tanque, unos segundos separo la tranquilidad del tanque a la disparada la causante
fue la Luz que por como ladraba había llegado al Capataz junto con Flash,
el corazón se nos salía, los perros tratando de detener a la bestia
mientras que las uñas de gato trataban de detenernos a nosotros, el quejido
de Flash nos hizo olvidar las desgarrantes uñas de gato y sacar fuerzas
hasta llegar a la pelea y presenciar esta imagen que tratare de narrar lo mejor
posible.
La Pelea:
Era el Capataz del Cebollati, de eso ni había duda, los colmillos
eran impresionantes, la cabeza era enorme hacia parecer a mis dogos
minúsculos en su comparación, estaba en plena pelea como
si lo tuviera todo controlado, al borde de la laguna metido en un charco
de barro que hacia hundir a los perros hasta la mitad, los cortes en
los perros eran importantes pero no largaban, Flash tenía un
corte hasta la mitad de la panza, el Toro y el Bebeto prendidos uno
de cara oreja con visibles cortes en el cuello, la Paloma y la Oreja
ambas prendidas de la trompa, pero esta ultima con un colmillazo muy
feo en la cabeza, la Santa y la Mancha lo tenían agarrado de
la cabeza, los barbillas le mordían los cuartos pero soltando,
Flash ya se había echado a un costado con la mirada dura y el
Mulita seguía prendido del lomo, pero el Tanque lo tenia agarrado
del espinazo y no es una zona donde este pudiera estacar y hacer tracción,
mientras tanto él chancho no se entregaba y seguía dando
pelea, aunque ya cansado de vez en cuando embocaba otro colmillazo,
hasta que se define la pelea como un movimiento de ajedrez lo logran
sacar del barro, los perros se afirman, el Tanque cambia de posición
cedida por la Oreja y toma la trompa de la bestia y con el Toro y el
Bebeto traccionando y bien afirmados el Jabalí se entrega y sin
pensarlo el acero de la Daga le hace darse cuenta que esta fue su ultima
pelea, no sin llevarse su ultimo perro, Flash no pudo Salvarse del terrible
colmillazo de la bestia, el Matador de perros, el Capataz del Cebollati
sucumbió bajo el valor de unos perros que no miden jamás
el miedo, no era una jauría mas, era una jauría formada
principalmente de Dogos Argentinos, de perros Blancos solo teñidos
de rojo por el valor y la entrega en cada combate con este terrible
depredador que amenaza nuestra campaña y que no tiene enemigos
naturales mas de los cazadores y sus perros.
La Vuelta:
La radio dio nuevamente otra utilidad, ya que llamamos al Capincho para
que acercara la camioneta a la boca de la laguna para cargar rápidamente
a los los perros lastimados y al Jabalí, ya con Flash sin vida,
llegamos al casco de la estancia para rápidamente atender a los
perros, bajo la mirada fija del Veterinario por los enormes cortes procedimos
a curarlos y dejarlos a descansar, por suerte las heridas no eran tan
graves como pensábamos y todos se repusieron, el Capincho que
la miro de afuera juro que nunca mas se quedaría apostado y nunca
se perdonaría no estar para haberle dado una mano a su perra
Flash. El Jabalí peso 220Kg limpio y 17cm de colmillo, actualmente
sigo yendo a este establecimiento pero en condición de visita
ya que el jabalí ha dejado en gran forma esta zona, pero lo que
sí sigo haciendo es ir al lugar de la pelea y sentarme mate en
mano a hacer la reconstrucción del echo y pensar como un sitio
tan tranquilo pudo convertirse en el caos de ese Domingo del mes de
Julio.
Homenaje :
Un homenaje a todos los perros cazadores y en especial
al Dogo Argentino Cazador, a los que están presentes en nuestras vidas
y a los que estarán siempre presentes en nuestros corazones a los que entregaron
su vida haciendo lo que amaban, saborear el aroma de cada monte, cruzar todas
las lagunas y ríos, oler cada flor, seguir cada rastro y no dejarse vencer
en ninguna pelea, dar su vida por las personas que ama.
por
Fernando Bertoloni - URUGUAY -
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